miércoles, 12 de junio de 2013

Estíbaliz: Capítulo 6

Capítulo 6

* Al poco tiempo Adam se comunico conmigo para avisarme que hoy empezaríamos las clases, la verdad ya tenía ganas porque estaba cansada de no hacer nada mientras veía que Dayana no paraba salir de casa.

Olivia: ¡Bienvenida!

* Me dijo con una gran sonrisa y un abrazo.

Estíbaliz: gracias.
Olivia: mi hermano te está esperando en la sala que hay al final del pasillo.
Estíbaliz: de acuerdo.

* Para mi sorpresa Adam no estaba solo, había otra persona sentada de espaldas.

Adam: oh Estíbaliz, ya estás aquí. Entra, te presento a tu compañero. El es Dirk.

* El chico se giro y me sonrió sin enseñar los dientes. Tenía los ojos de un color azul intenso y el pelo corto  negro Azabache.

Dirk: encantado
Estíbaliz: igualmenteAdam: acomódate. Los dos sois nuevos en esto, des cuando sabéis que tenéis este don, y o porque estáis aquí.
Estíbaliz: yo hace como unos 3 o 4 meses, me entere el día de mi cumpleaños. Decidí venir a vivir aquí, porque ni mi familia ni mi entorno me comprenden.
Dirk: yo hace un mes. Me disgustó mucho, ¿Cómo se oculta algo así? Pero les di la oportunidad de explicarse y luego les entendí, aun que no lo comparto. Un día mi instructor me trajo aquí de visita y me quede.

* Oh... sentí una cierta admiración, yo tarde un poco más en aceptarlo todo, aun seguía costándome.

Adam: Aquí los niños crecen sabiendo que algún día les saldrá algún poder y hasta los preparan. Pero fuera de aquí, no muchas familias cuentan la verdad hasta que sucede. Para saber aun más de vosotros contarme cual es vuestro poder.
Dirk: no hago más que transformarme en cualquier cosa.
Adam: ese poder me gusta mucho, él mío es viajar al pasado y si me cogen de la mano puedo llevar a otras personas conmigo.
Dirk: ese es muy interesante.
Adam: y tu Estíbaliz?

* Me daba apuro decir los "MIOS", así que solo les dije, el poder que menos controlaba.

Estíbaliz: ...bueno yo también me transformó.
Adam: perfecto, así os entenderéis mejor.

* Me sentí mal por haberlos ocultado algún que otro detalle, pero de momento era lo mejor. Pasamos la tarde hablando, o mejor dicho escuchando a  Adam, que nos contaba cosas interesantes del reino, como por ejemplo de su inmensa Universidad.

Adam: ha sido un placer compartir la tarde con vosotros, creo que lo pasaremos bien juntos.

* Dirk y yo nos despedimos de Adam y Olivia y salimos.

Dirk: he de ir a la biblioteca, ¿te quieres venir?
Estíbaliz: no, me he de ir.
Dirk: hasta mañana...

* Me fui a casa un poco alterada por haber recordado a mi familia, no sabía nada de ellos ya que les había cortado la comunicación quitándome las joyas.

Dayana: con esa sonrisa, ya me estás diciendo que ha ido genial.
Estíbaliz: Sí, bien, excepto haber hablado de mi familia y no era la única alumna.
Dayana: tarde o temprano tendrás que afrontarla como debes, con madurez.
Estíbaliz: así que soy inmadura ¿no?
Dayana: ¿y quien era tu compañero?
Estíbaliz: si cambia tema, es un chico diría que de mi edad.
Dayana: eso será mejor para ti, aprenderá más.
Estíbaliz: y he mentido un poquito…

* Dije evitando su mirada.

Dayana: ¿en qué?
Estíbaliz: les he dicho que solo tengo un poder
Dayana: ¿pero porque?
Estíbaliz: no sé me daba vergüenza.
Dayana: ¿vergüenza? Ya asumirás las consecuencias de tu mentira, así que vamos a olvidarnos de eso. Ven que te quiero enseñar una cosa.
Estíbaliz: vale... * Me llevo a otra zona de la ciudad, llena de casas preciosas. Nos paramos delante de una blanca y de piedra, no entendía que hacíamos ahí.
Dayana: ¿te gusta?
Estíbaliz: sí, es preciosa, ¿por qué?

* Sonriente me deposito algo en la mano, era una llave.

Estíbaliz: ¿Dayana, en serio?
Dayana: sí, es tuya.

* No me lo podía creer, pensaba que estaría bastante tiempo más en casa de Dayana.

Dayana: a que espera abre ya la puerta.

* introduje la llave y abrí la puerta, ya era de noche, así que busque con dificultad el interruptor para encender la luz. Lo primero que vi fue un cartel que decía “Bienvenida Estíbaliz”. Tras recibidor se hallaba una sala ya amueblada con muebles de color blanco y madera que hacían juego con las paredes de color pistacho y a mano derecha al fondo una impecable cocina americana.

Estíbaliz: ¿es en lo que estabas estos últimos días?
Dayana: sí, es toda tuya, pero esto no es nada.

* Dijo señalando hacia arriba. La segunda planta ocupaba la mitad de la primera y una elegante escalera conducía a ella. Era impresionante, nada más subirlas ya tenía un escritorio y un portátil que parecía nuevo y estanterías con unos cuantos libros, des de ahí podía ver el resto de la casa menos la cocina que se encontraba debajo. A unos pasos detrás de una puerta estaba la que sería mi habitación. Era bastante grande, pintada de color azul, un tocador, un armario enorme y el baño. Curiosa mire el armario y estaba lleno de ropa.

Estíbaliz: ¡estás loca! No sé cómo te agradeceré esto.

* Rompí a llorar de alegría. Me abrazo.

Dayana: te lo mereces.

Estíbaliz: Eres de las pocas buenas que me han pasado últimamente.
Dayana: Has de ser un poco más fuerte.
Estíbaliz: gracias a ti lo estoy empezando a ser.
Dayana:
así me gusta.

 * De repente sentí un pinchazo intenso en el tobillo, justo en la mancha, me dolía más que nunca

Estíbaliz: ¡aah!
Dayana: ¿qué pasa?
Estíbaliz: la pierna
Dayana: ven túmbate.

* El ardor deshizo el cosmético, la mancha estaba más morada que nunca.

 Dayana: no puedo verte así, tenemos que averiguar qué es, lo antes posible.

* Después de unos largos minutos el dolor ceso.

Estíbaliz: ya no me duele. Tengo miedo.
Dayana: lo sé, pero no lo tengas, puede que sea algo bueno.

* Yo no estaba tan segura, pero le sonreí para que no se preocupara más. A saber que me deparaba esa mancha.



sábado, 9 de marzo de 2013

Estíbaliz: capítulo 5


Capítulo 5

*Ya hace unos cuantos días de mi llegada, la verdad no he podido contemplar del todo como era el lugar donde tenía pensado pasar mucho tiempo, ya que Dayana no me dejaba traspasar su jardín. Estaba ocupada y quería estar conmigo al menos la primera vez. Me encantaba tomar el desayuno en su jardín, en realidad pasar el día, porque des de ahí observaba lo tranquila y feliz que era la gente, sin tener que ocultar sus poderes. Se veía todo muy natural, las casas eran de lujo y los pocos vehículos que habían también, la verdad es que lo único que conocía de ahí sobrepasaba mis expectativas, me imaginaba que sería un lugar sedentario un lugar de todo montaña y animales - que por cierto aun o he visto ninguno- como en las películas, que por suerte no lo es, se ve muy moderno.

Estíbaliz: ¿porque no hay animales?
Dayana: porque en un pasado muy lejano decidieron desterrarlos al otro mundo.
Estíbaliz: ¿Por qué?
Dayana: eran muy peligrosos, muchos de ellos utilizaban sus poderes  solo para hacer el mal y costaba mucho controlarlos, así que optaron por la vía fácil.
Estíbaliz: entiendo… yo no soy muy devota de los animales, pero me ha extrañado no ver ni un solo pájaro.
Dayana: eres muy curiosa Estíbaliz y eso me gusta, pero no sé si a la demás gente también, así que vigila con lo que preguntas.
Estíbaliz: total si no tengo a quien preguntarle, si me tienes cautiva aquí.
Dayana: hasta hoy, vamos a dar una vuelta.
Estíbaliz: ¿Buscaremos una casa para mí?
Dayana: tantas ganas tienes de irte de mi casa
Estíbaliz: no es eso, solo que tengo ganas de hacer cosas, como decorar una casa.
Dayana: tendrás que esperar unos días más, eres responsabilidad mía.
Estíbaliz: me parece bien.

*Cuando cruce la baya roja de ese bonito jardín, me sentí libre, me porte como una buena chica no cruzando esa puerta, por miedo a que me podría encontrar. Deseaba que la espera hubiese valido la pena.
Fuimos andando, de momento todo era igual a lo que había visto hasta la fecha, hasta que llegamos a lo que parecía ser el centro de ese lugar, ya no era tan tranquilo,  había mucha movilidad, rascacielos de lujo a todo color y cristalinos. No podía evitar tener la boca abierta, porque era todo fascinante, daban ganas de explorar todo paso por paso. Me percate de algo que había a lo lejos en el fondo de ese paisaje tan precioso, si no me equivocaba era un puente enorme y largo, donde se veía el comienzo pero no el fin.Estíbaliz: donde te lleva ese puente Dayana?

Dayana: mejor no lo sepas.

*Por primera vez en lo que la conocía oí que su tono de voz tenía un cierto nerviosismo.

Estíbaliz: lo quiero saber
Dayana: no es una buena idea
Estíbaliz: no te lo voy a preguntar más, por hoy, pero algún día me lo vas a tener que contar, ya sabes que no me van los misterios.

*Ni si quiera me miro, ahora la curiosidad me mataba por saber que esconde el otro lado de ese puente. Tampoco logro entender porque mis abuelos se mudaron, a mí de momento me encantaba estar ahí aunque tampoco llevaba mucho tiempo viviendo aquí.

Dayana: aquí es.

* dijo tocando el timbre de un enorme portal, que tenía pinta de proteger una enorme casa.

Estíbaliz: ¿qué hacemos aquí? Este lugar es un poco intimidante
Dayana: confía en mí.

*Una bella mujer nos abrió, nos acompaño hasta una enorme sala, tenía razón la casa era enorme, en el centro habían dos tronos en uno de ellos está sentada una mujer y en el otro, un hombre.
Deseaba que Dayana pudiera comunicarse mentalmente conmigo, ya que los nervios me impedían decir palabra.

Dayana: os presento a mi protegida.

*Dijo empujándome hacia ellos, la situación era un poco incómoda, estaban muy serios.

Dayana: Estíbaliz, ella es Olivia y el Adam. Son hermanos y los Marqueses del reino.
Olivia: bienvenida Estíbaliz.

*Su enorme sonrisa rompía un poco mi incomodad. Qué guapa es. Adam me saludo con la cabeza y yo le respondí igual, el también era muy guapo.

Olivia: perdona a mi hermano es que se le ha comido la lengua al gato.
Adam: al menos no hablo para decir tonterías como tú.
Olivia: ¿no habréis desayunado no?
Dayana: la verdad es que no

*Bajaron de sus tronos y nos guiaron hacia otra sala, era más pequeña que en la que habíamos estado anteriormente y en ella se hallaba una mesa grande llena de comida, frutas de todo tipo, bollos a doquier, café, leche, zumo y alimentos que no conocía.

Olivia: así que es la primera vez que vienes aquí
Estíbaliz: si.
Adam: ¿y cómo es que nunca antes has venido?
Estíbaliz: porque ni si quiera sabia de la existencia de este maravilloso mundo.
Olivia: Dayana me ha contado sobre eso.
Estíbaliz: la verdad es que no es fácil.
Olivia: Todo mejorara, cambiando de tema, como imagino no sabrás el idioma de aquí
Estíbaliz: crees bien.
Olivia: bueno, Adam te podrá enseñar, lo necesitaras para vivir aquí.
¿Te parece?Estíbaliz: por mi perfecto.

*El resto de la mañana transcurrió con tranquilidad, me hicieron sentir como si me conocieran de siempre, aun me daban un poco de respeto, me cayeron muy bien los dos.

Estíbaliz: ¿porque nunca me has hablado de ellos?
Dayana: era mejor así, no te puedo contar todo lo que hay aquí.
Estíbaliz: ¿saben lo de mis poderes?
Dayana: no, solo lo mal que lo estabas pasando, ellos te entenderán mejor que nadie.
Estíbaliz: El porqué ya lo averiguare ¿no?
Dayana: exacto.

* No sé como aun las cosas que pasaban me sorprendía, si todo era misterio puro y pretendía saberlo todo cuando solo hacía  apenas cuatro meses que participaba en esta forma de vida.
Pero prefería aguantar el misterio que el estar aquí conllevaba porque era mejor que estar en mi casa.
  



sábado, 19 de enero de 2013

Estíbaliz: Capítulo 4


Capítulo 4


*Volví a casa antes de lo que tenía pensado, de eso ya hace dos semanas y han sido un infierno, he tenido discusiones a doquier con mis padres, ¿A caso yo tenía la culpa de tener estos poderes? Que si les voy a causar problemas, que si soy algo peligroso y muchas teorías más alocadas, pero tratándose de mí, todo podía ser.
No sé cómo había sido capaz de aguantar los últimos días, quizás por mis hermanos, no quería perder la relación con ellos por culpa de esto o también el hecho de tener el apoyo de mi abuela. Pensaba que todo iba bien, que ya controlaba mi nueva vida, pero cuando las cosas mejoraban aparecían sorpresas no muy gratas, tenía que dejar de dar por sentado las cosas.


Dakota: ¿Cómo lo llevas?
Estíbaliz: no muy bien la verdad, estoy pensando en ir al reino, aun que me da miedo, pero, ¿Qué puede ser peor que aguantar a la histérica de mamá?
Dakota: la verdad, creo que nada.
Estíbaliz: tengo miedo. Es que a veces estoy bien a veces no, tengo sensaciones raras, que no controlo mis poderes... Muchas cosas, pensaba que me estaba acostumbrando pero no.
Dakota: ya encontraras la manera, si yo puedo tu podrás, es normal que te cueste, tienes más de un poder y son muy potentes.
Estíbaliz: lo sé, pero esta sensación es inquietante. No me gusta.
Dakota: mira sabes que vamos a casa de Abu y te olvidas un poco de esto. Shiloh está ahí.
Estíbaliz: si, vamos.

*Cuando llegamos mi querida abuela nos estaba poniendo dos cubiertos más en la mesa.

Yolanda: venga sentaros a comer.
Dakota: ¡sique rico huele!
Estíbaliz: Abu creo que quiero irme vivir al reino.
Yolanda: ¿por qué?
Estíbaliz: aun que nunca haya ido creo que me sentiré mejor ahí. ¿Porque nosotros vivimos aquí?
Yolanda: pues como muchos de nosotros lo hacen.
Estíbaliz: pero Abu, ¿Por qué motivo?
Yolanda: bueno yo vine a este mundo de luna de miel cuando me case con tu abuelo, nos enamoramos de este mundo y decidimos quedarnos a vivir aquí.
Estíbaliz: oh. Pues puede que me pase lo mismo pero al revés, lo necesito.
Dakota: a mí me parece bien aun que la echare mucho de menos, pero la podremos visitar.
Shiloh: si, la podremos ver.
Yolanda: de acuerdo,  aun que no estoy segura, si es lo que quieres, te lo aceptare.
Estíbaliz: gracias Abu.
Yolanda: ¿podrás esperar unos días? Lo digo por tus padres no.
Estíbaliz: si, supongo que podre aguantar unos días más. He quedado con Delia y Greta, tendré que comprar algo para tapar mi tatuaje, cada vez coge más color.
Yolanda: ponte un cosmético del color de tu piel.
Estíbaliz: eso me servirá.
Yolanda: ves con cuidado eh.
Estíbaliz: tranquila, me controlare, si me voy sin decirles nada, no me lo van a perdonar en la vida.

*La verdad tenía ganas de verlas, no les había dicho nada de mi vuelta antes, porque no las quería amargar con unos problemas que no les podía contar.

Estíbaliz: gracias, por venir-
Delia: si...
Estíbaliz: ¿Que os pasa? Os noto raras.
Greta: no sé, ¿porque no nos has contestado, los mensajes y las cartas?

*¿De qué mensajes me estaban hablando?

Delia: nosotras preocupándonos por ti
Estíbaliz: no se dé que me habláis
Delia: ¿a no? Se los dejábamos a tu madre y ella nos aseguraba que te lo diría.
Estíbaliz: no he hablado con ella el tiempo que he estuve fuera, pero tampoco me ha dicho nada des de que he vuelto...

*No me lo puedo creer... se va a enterar.

Greta: nos tenias asustadas por lo que te salió en el tobillo.
Estíbaliz: no era nada, me salió por un golpe que me di, pero ya está.
Greta: que bien.
Estíbaliz: si, os he echado de menos.
Delia: y nosotras tonta.
Greta: ¿que nos tenías que contar?
Estíbaliz: puff, bueno que me voy a vivir a Alemania. Iré a estudiar Ahí.

*¿Alemania? ¿No se me podía ocurrir otro sitio?, ¿Yo que pintaba en ese país?

Delia: ¿es broma no?
Estíbaliz: no...
Greta: no hace ni una hora que estamos juntas y ya te vas
Estíbaliz: lo siento, pero no aguanto más en casa, han pasado muchas cosas, es lo mejor para todos.
Delia: pero...
Estíbaliz: tranquilas vendré siempre que pueda. Necesito cambiar de aires, o si no me volveré loca.
Greta: que mierda...
Delia: ya ves, esto no es lo mismo sin ti.
Estíbaliz: mi vida tampoco es la misma sin vosotras. Os quiero
Delia: y nosotras a ti.
Greta: ¿cuándo te vas?
Estíbaliz: En unos días
Delia: lee nuestras cartas.
Estíbaliz: sin falta

*Estar con ellas un rato me fue muy bien, eran las únicas que me seguían tratando igual, tal vez porque no sabían nada de mi nueva realidad. Me despedí de ellas ya era hora de volver a mí sufrimiento.

Estíbaliz: ¡Mamá!
Berta: ¿qué?
Estíbaliz: ¿donde estas?
Berta: en la cocina

>> Shiloh: ¿qué te pasa?
>> Estíbaliz: ahora no Shiloh.

Estíbaliz: ¿porque no me has dicho que Delia y Greta me han dejado cartas y mensajes?
Berta: creí que era lo mejor para ti.
Estíbaliz: tu comportamiento no es normal, ¿pero qué te pasa?, ¡Entrégame lo que me pertenece!

*En un segundo traspaso la pared y trajo las cartas.

Berta: ¡No me grites!, Toma tus cartas.
Estíbaliz: Hasta hoy me has visto, estoy cansada de todo, odio que hayáis cambiado conmigo, no ves que aun soy tu hija, que sigo siendo igual, pero claro no, solo podéis ver mis malditos poderes!
Berta: ¡Estíbaliz...!
Estíbaliz: Déjame... Me voy

*Ya no puedo más...

>> Shiloh: Estíbaliz tranquilízate.
>> Dakota: ¿Qué ocurre?

*Me saque las joyas y recogí toda mis cosas.

Estíbaliz: ¡Dayana!
Dakota: no te vayas, aun no por favor.
Estíbaliz: lo siento Dakota, pero me voy.
Shiloh: déjala, puede que si sea lo mejor
Dakota: ¿pero qué dices Shiloh? De esta forma no.
Estíbaliz: os quiero, pero he de pensar en mi.

*Los abrace y me aleje de casa para encontrarme con Dayana. Me fui sin despedirme de Abu y de mi padre.

Estíbaliz: ¡Dayana!
Dayana: ya estoy aquí.
Estíbaliz: ya sabes que quiero, vamos al reino.
Dayana: primero te he de enseñar como se ha de ir. Pensaba que esperarías un poco más de tiempo, pero te veo muy decidida.
Estíbaliz: ¿cómo se hace?
Dayana: con este anillo, lo necesitaras para entrar y salir, para eso as de pasar el pulgar cuatro veces. Cuídalo es como un segundo corazón.
Estíbaliz: de acuerdo, ¿vamos?
Dayana: si, cuando quieras

*Justo después de la cuarta pasada, note que todo se movía y en unos segundos nos encontrábamos en otro lugar, el reino.

Dayana: ya es de noche, así que de momento te vienes a mi casa, será lo mejor.
Estíbaliz: de acuerdo.

*Cuando llegamos a su casa rompí a llorar. Me sentía fatal.

Dayana: Estíbaliz… Todo saldrá bien, ya lo veras.
Estíbaliz: es que intento ser lo más fuerte posible, pero no sé si sirve de algo, de momento no veo nada más que cosas negativas respecto a esta vida.
Dayana: lo sé.

Estíbaliz: es que no soporto que mi madre ya no me haga de madre.
Dayana: sabes que puedes con esto y con más. Ahora descansa.
Estíbaliz: lo intentare, ¿qué aria sin ti?
Dayana: muchas cosas.
Estíbaliz: deja que lo dude.